He vuelto con más comida de esta de la que yo os hablo, que adelgaza mucho. Esta vez son las típicas palmeras de azúcar. Son fáciles, están ricas y se hacen solas ( de verdad, se hacen solas).
Además estoy muy contenta porque hemos llegado a las 4.000 visitas y os lo debo a vosotros, que os aburrís y/o tenéis tiempo para estar con nosotros. Y es un detallazo que nos acompañéis, así que muchas gracias.
Así que es hora de empezar. Los ingredientes son simples:
- Lámina de hojaldre extendido ( mejor extendido, así os ahorráis el rollo de extenderlo, como me ha pasado a mi)
- Azúcar
Vamos a prepararlo:
La masa que yo compré no estaba extendida, así que tuve que extenderla previamente y me quedó deforme, pero la idea es empezar con un rectángulo. Pero, por supuesto, antes precalentad el horno a 220ª
El segundo paso es doblar ambos extremos hacia el interior como muestro en la imagen y volver a distribuir el azúcar. Repetid el paso todas las veces que podáis, hasta que ya no se pueda doblar más. Ahí tendréis que doblarlo por la mitad y cortarlo a rodajas de unos dos milímetros y colocarlos tendidos en la bandeja de horneado. Colocadlas separadas porque crecen bastante y a veces se pegan o se separan y no queremos un gusano de hojaldre sino palmeritas.
Ahora tenéis que colocar la bandeja en el horno y bajar la temperatura a 200º. Dejadlas horneando 20 minutos y al sacarlas colocadlas en la rejilla de horneado para que se enfríen.
Consejo: Si queréis poneros gordos de verdad, cuando las saquéis del horno fundid un poco de chocolate y esparcirlo por su superficie. Por supuesto luego debéis dejarlas enfriar.
Consejo 2: Están maravillosamente ricas calientes.
Así que nada, muchísimas gracias por todo y espero que preparéis las palmeritas. Además sigo contando con vosotros para que os unáis al blog. Si tenéis alguna receta que queráis incluir, podéis mandarme un correo, hablarnos por Twitter o mediante comentarios. Estaremos encantados de incluir vuestras recetas.
